¿Cuál elegir?
Las bombas centrífugas, se destacan por su capacidad para aumentar la presión y el flujo del agua. Su diseño impulsa el agua hacia afuera a alta velocidad, generando presión y caudal. Por otro lado, las bombas periféricas funcionan de manera distinta, utilizando un impulsor con dientes para propulsar el agua alrededor del borde exterior de la bomba, generando un flujo de agua de alta presión pero menor caudal.
En términos de fuerza y altura de elevación, las bombas centrífugas son ideales para aplicaciones que necesitan un flujo constante de agua, como sistemas de riego o abastecimiento de agua en edificios, mientras que las bombas periféricas son más adecuadas para situaciones donde se necesita bombear agua a alturas mayores, como llenado de tanques de agua en techos o suministro de agua en sistemas de alta presión.
El diseño y tamaño también son factores importantes a considerar. Las bombas centrífugas suelen ser más grandes y robustas, con un impulsor de mayor tamaño, lo que las hace ideales para aplicaciones industriales o comerciales que necesitan alto rendimiento y larga vida útil. Por otro lado, las bombas periféricas son más compactas y livianas, adecuadas para aplicaciones residenciales o de pequeña escala donde el espacio es limitado.